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La Tecla Patagonia
Redacción
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Piden un fondo compensador para los municipios que cedieron terrenos a las represas
Se trata de un proyecto de ley presentado por el diputado Carlos Sánchez que busca crear un Fondo Compensador de Reparación Histórica para las localidades de Piedra del Aguila, Picún Leufú y Villa El Chocón, que durante las décadas del ´70 y ´80 vieron modificados sus espacios urbanos por los embalses de las represas
El diputado Carlos Sánchez (UP-FR) presentó un proyecto de ley para crear un Fondo de Reparación Histórica para las localidades de Piedra del Águila, Picún Leufú y Villa El Chocón, asentamientos que durante las décadas del 70 y del 80 vieron modificados sus espacios urbanos como consecuencia de la creación de embalses que requerían las represas hidroeléctricas ubicadas sobre el cauce del río Limay.
El fondo abarcará a localidades que conformen el Corredor del Limay Medio, estará constituido por el 5% de las regalías hidroeléctricas que ingresen a la provincia y el 50% de ese monto se distribuirá a los municipios en forma directa a partir de los coeficientes previstos en la ley de coparticipación.
La norma aclara que el 50% restante se destinará a un plan de obras turísticas que se desarrollará a través de la Comisión del Corredor del Limay Medio, cuerpo que crea la norma y al que cada municipio deberá elevar sus iniciativas para su aprobación.
La Comisión será administrada por un consejo técnico del que participarán los gobiernos locales interesados y por representantes de la cartera de Hacienda. Entre sus funciones figura la administración del fondo, la aprobación de obras de infraestructura turística y la elaboración de un plan de turismo energético para el corredor.
Añade en sus fundamentos que la finalización de la presa El Chocón produjo relocalizaciones tanto en ámbitos rurales como urbanos, traslaciones que se caracterizaron tanto por la compulsividad en su ejecución como por la falta de participación en la toma de decisiones de la población afectada.
De igual modo, recuerda también que en 1979 se iniciaron las obras de la represa de Alicurá y un año más tarde las de Piedra del Águila. Sobre este punto destaca que la construcción de embalses derivó en la inundación de una superficie aproximada de 210 kilómetros cuadrados, cuyo principal impacto consistió en la pérdida de un tramo de aproximadamente 100 kilómetros del valle del río Limay y parte del valle del río Collón Curá.