Quedó habilitada la zafra de langostino, pero persiste el conflicto gremial
El Gobierno Nacional autorizó a partir de este miércoles la pesca comercial en aguas nacionales, pero la parálisis sigue por el enfrentamiento entre el SOMU y las cámaras empresarias. En Chubut, marineros resisten una baja salarial y piden la intervención del gobernador Torres

El Gobierno nacional habilitó este miércoles 9 de julio la pesca comercial de langostino en aguas nacionales, con la apertura oficial de la subárea 12. La medida, adoptada en base a las recomendaciones del INIDEP, marca el inicio de la temporada 2025 en el mar argentino, pero ocurre en un contexto de alta conflictividad entre el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) y las cámaras empresarias del sector pesquero.
La autorización, comunicada por la Dirección Nacional de Coordinación y Fiscalización Pesquera a Prefectura Naval Argentina, habilita la actividad extractiva en una de las zonas de mayor presencia de marisco comercializable, según lo relevado por técnicos y observadores a bordo de los buques durante las recientes prospecciones. En paralelo, se decidió extender por 24 horas el relevamiento en la subárea 7 para completar la evaluación biológica.
Aunque desde el punto de vista operativo la temporada ya puede comenzar, el conflicto con los marineros mantiene paralizados a decenas de barcos, principalmente en el puerto de Puerto Madryn. El SOMU insiste en que no firmará convenios “a la baja” y acusa a las empresas de encabezar un “lockout patronal” que mantiene detenida la actividad desde marzo, afectando a más de mil familias de manera directa y a otras 15.000 de forma indirecta.
La habilitación llega luego de que el gremio enviará al gobernador Ignacio Torres un petitorio formal para que interceda ante el Gobierno nacional. En el texto, el sindicato exige que se garantice el cumplimiento de leyes laborales y que se convoque de forma urgente a una mesa de negociación. También denuncian irregularidades en las liquidaciones salariales y advierten que las bases no están dispuestas a aceptar una rebaja del 30% en los ingresos.
Mientras tanto, otros sindicatos como SiCoNaRA y la Asociación de Capitanes ya acordaron nuevas condiciones con las cámaras CAPIP y CAPECA, lo que generó especulaciones sobre una posible resolución parcial del conflicto. Empresarios como Fernando Álvarez Castellano, titular de Conarpesa, señalaron que hay marineros dispuestos a volver a embarcar y que, si el SOMU no habilita los acuerdos, las empresas deberían poder pactar directamente con los trabajadores, con homologación del Ministerio de Trabajo.
El dirigente del SOMU, Gilberto Albornoz, denunció que estas maniobras buscan romper la representación sindical y avanzar con acuerdos individuales sin respetar los convenios vigentes. “Nos quieren pagar el 78% de un dólar que hoy supera los $1.200. Es una oferta engañosa y unilateral”, remarcó.