Apps
Martes, 22 julio 2025
Argentina
22 de julio de 2025
CONSTRUCCION DEL PODER

De traiciones, conveniencias y amores temporales: la historia se repite en Río Negro

Pesatti tenía la promesa de encabezar la nómina de senadores cuando Weretilneck le pidió que lo volviera a acompañar como vice, pero la balanza se inclinó a favor de López. Un repaso por los vínculos y los endebles acuerdos cerrados a lo largo de la trayectoria política del Gobernador

De traiciones, conveniencias y amores temporales: la historia se repite en Río NegroDe traiciones, conveniencias y amores temporales: la historia se repite en Río NegroDe traiciones, conveniencias y amores temporales: la historia se repite en Río NegroDe traiciones, conveniencias y amores temporales: la historia se repite en Río NegroDe traiciones, conveniencias y amores temporales: la historia se repite en Río Negro
Compartir


Una interna feroz se vive por estas horas en el Gabinete rionegrino. Es una especie de guerra fría que empezó hace muchos meses entre el vicegobernador, Pedro Pesatti y el presidente del bloque de JSRN, Facundo López, y que ha crecido a la vista y de cierta forma alimentada, por el gobernador, Alberto Weretilneck.  No es algo casual, ni novedoso. La historia se repite en Río Negro. 

Dice la primera definición de la IA que un “caudillo” es un líder carismático que ejerce un poder personalista y, a menudo, autoritario. Concentra el poder en su persona, tomando decisiones inconsultas y normalmente desalienta la expresión de ideas contrarias o críticas, ya que podría percibirse como una amenaza a su autoridad. Los caudillos, tienden a establecer una ideología o visión del mundo que se espera sea seguida por sus “seguidores”, suprimiendo cualquier intento de pensamiento divergente.

La figura política de Alberto Weretilneck pareciera construida en base a estos conceptos, aunque no es el único. Es un tipo de liderazgo que ha proliferado en el interior del país hace por lo menos veinte años atrás del que todavía hay resabios, pero que se encuentra en crisis. 

Las nuevas formas de concebir el poder, los acuerdos, las negociaciones y sobre todo la defensa de lo local, son conceptos tomados desde la construcción de Juntos Somos Río Negro, que fueron lema en los inicios de este espacio, pero que fueron perdiendo valor ante las decisiones del caudillo.

Un poco de historia… 

Juntos Somos Río Negro nace en 2015 como una construcción amplia, un varieté de referentes de diversas fuerzas políticas, que más allá de su pertenencia ideológica, pusieron por delante la construcción colectiva de un espacio de corte provincial. 

El paso de los años fue mostrando que los diversos acuerdos logrados dentro de este partido no pudieron sostenerse, básicamente porque los “socios” no fueron tenidos en cuenta a la hora de las decisiones, o fueron traicionados. Ni socios, ni propios o leales. Repasemos. 

Podríamos ir incluso antes de la creación de Juntos para establecer un patrón de conducta. Weretilneck (entonces Frente Grande) llega a la gobernación de la provincia luego de la fatídica muerte de Carlos Soria. A pesar que fue el propio “Gringo” quien lo acuñó en el lugar de vice, quien lo fue a buscar a Cipolletti para conformar una fórmula plural, los “soristas” fueron los primeros “traicionados” a la hora de la conformación del equipo de gobierno. De allí, la enemistad personal con Martín Soria, hijo del extinto gobernador. 



Luego pasó algo similar con Miguel Angel Pichetto, otro histórico del peronismo rionegrino que le garantizó a Weretilneck “gobernabilidad” en los inicios de primer mandato teñido de traiciones a soristas y con un radicalismo todavía muy fuerte en la provincia. Los referentes pichettistas también fueron expulsados de la gestión del “Brujo”. Weretilneck rompió así con las dos patas del peronismo más importante entonces en la Provincia. 

Antes, el mandatario había sido acusado de “traición” por su propio espacio, el Frente Grande, cuando decidió pasarse a las filas del Frente Renovador de Sergio Massa. Esto derivó en la intervención del partido a nivel provincial. 




En la historia reciente, ocurrió una situación similar con la sociedad con el sector del peronismo que representa Martín Doñate. Esa sociedad le permitió a Weretilneck volver al gobierno en 2023 con números más holgados. Lo que pasó después es conocido. 

Juntos y las traiciones a los propios 

La historia de traiciones no solo se vivió puertas afueras, sino que tal como se mencionó al inicio, el liderazgo con tintes de caudillos derivó en que cualquier dirigente que pretendiera “levantar un poco la cabeza” dentro de Juntos Somos Río Negro fuera captado por el radar de Weretilneck y rápidamente “neutralizado”. 

Un ejemplo cierto y concreto es el de la exgobernadora, Arabela Carreras a quien Weretilneck le hizo la guerra durante sus cuatro años de gestión erosionándole poder con una especie de mando paralelo desde el Senado, incluso con “infiltrados” dentro de su Gabinete. Gente en la que ella confió y jugaba a dos puntas. Esos amigos del campeón que se mimetizan muy rápido con el entorno. Solo basta con repasar los nombres actuales funcionarios para identificarlos. 



Carreras nunca desconoció a su “jefe político”, pero sí pretendió gobernar con cierta autonomía y en algunas cuestiones con decisiones propias, algo lógico en cualquier dirigente que detente poder. Weretilneck no la dejó nunca levantar cabeza. 

De allí hacia abajo la historia se dio con varios funcionarios y colaboradores muy estrechos, que fueron quedando en el camino, abandonados por Weretilneck en momentos clave o bien por tener diferencias. Gente que ha sudado la camiseta de Juntos y del propio mandatario mucho tiempo. Ejemplo en este caso, es el caso de Lucas Ottolini, mano derecha y parte de la mesa chica de Weretilneck durante su etapa en el Senado, que terminó renunciando a su cargo como secretario de Medios en medio de una operación llevada adelante por un importante matutino regional con el guiño del propio gobernador.

La historia parece que trae algún correlato de eso a la actualidad. Su leal vicegobernador, Pedro Pesatti, un hombre de extracción peronista que le abrió las puertas dentro de Juntos a una dirigencia algo resentida con Weretilneck por sus antecedentes, hoy quedaría relegado.



La definición sobre las candidaturas legislativas llegó y a pesar de una promesa que el propio Weretilneck le hizo a Pesatti cuando volvió a pedirle que fuera su vice, la intención es que Facundo López, sea quien encabece el primer lugar para el Senado. La confirmación generó un cimbronazo político en el Ejecutivo rionegrino que habrá que ver cómo decanta en las próximas horas. 
 
 

OTRAS NOTAS

RIO NEGRO

Ramos Mexía, el pueblo que este domingo va a las urnas para elegir convencionales

Casi mil electores están en condiciones de votar a los convencionales constituyentes que modificarán la Carta Orgánica municipal. El principal objetivo que persigue el oficialismo es habilitar un tercer mandato al actual intendente, Nelson Quinteros. Críticas del PJ

Copyright 2025
La Tecla Patagonia
Redacción

Todos los derechos reservados
Serga.NET